
Una buena mezcla de cerveza es la clave para la corteza crujiente de la cebolla tierna y jugosa en esta receta ganadora. Aquí freímos las cebollas enteras, que no solo se ven impresionantes, sino que tienen un sabor delicioso.
Consejo: Al elegir las cebollas, busque las que se sientan firmes, con cáscaras de papel y guárdelas en un lugar fresco y seco.
Ingredientes
3 cebolletas moradas, sin rama y peladas
100 g de harina común
1 cucharadita de levadura en polvo
½ cucharadita de pimentón
pizca de ajo en polvo
140 ml (5 onzas líquidas) de cerveza
aceite vegetal, para freír
Para la salsa picante de mayonesa
75 g (2 1/2 oz) de mayonesa ligera
Jugo de 1 limón
1 guindilla roja picada
1/2 paquete de 30 g de cebollino, picado
Método
Coloque cada cebolla en una tabla para picar, descansando sobre un lado cortado. Haga 8 cortes verticales espaciados uniformemente, dejando el ‘tallo’ central intacto y deteniéndose justo antes de la parte inferior. Tire suavemente de los ‘pétalos’ del centro, de modo que cada cebolla se parezca a una flor.
En un bol, mezcle la harina, el polvo de hornear, el pimentón, el ajo en polvo y la cerveza batiendo hasta que tenga una masa suave, un poco más espesa que la crema doble.
Llene hasta la mitad una sartén grande, profunda y de lados altos con el aceite. Caliente a 180 ° C en un termómetro de cocina o pruebe agregando un pequeño cubo de pan blanco; debe tomar 15 segundos para dorarse.
Sumerja las cebollas en la masa, luego fríalas en lotes durante 6 minutos cada una, o hasta que estén doradas y crujientes. Retirar con una espumadera y dejar escurrir boca abajo sobre papel de cocina.
Para la salsa, mezcle la mayonesa, el jugo de limón y la mayor parte del chile. Adorne con la guindilla y con la salsa a a un lado para mojar.